Santo Cristo de la Catedral o de la Cruz de Carne



Arnao de Palla, 1546
Ilmo. Cabildo de la S.I. Catedral de Zamora / Cofradía de
Nuestra Madre de las Angustias
Zamora


Crucificado venerado en el altar de la epístola del primer templo diocesano. En el retablo donde recibe culto, existe una cartela donde se inscribe el año de ejecución y una A, que según José Ángel Rivera de las Heras, podría pertenece a Arnao de Palla. La imagen se ha vinculado siempre a una reliquia que antiguamente se veneraba en dicho altar, la famosa Cruz de Carne, reliquia de reducido tamaño que según cuenta la leyenda, fue concedida por un ángel a un monje benedictino para librar a la ciudad de la peste y otras plagas. Actualmente dicha reliquia se encuentra en un sagrario de la capilla de Santa Inés del mismo templo. La imagen comenzó a desfilar en la procesión de Nuestra Madre de las Angustias en 1994, siendo trasladado de forma privada al Museo de Semana Santa, desde donde se incorpora a la procesión. Actualmente sigue siendo portado a ruedas en una mesa tallada por Hipólito Pérez Calvo

La antigua cofradía de las Angustias fue fundada, según la tradición, en 1412, cuando San Vicente Ferrer visitó la ciudad. La hermandad vivirá un amplio período de esplendor durante los siglos siguientes, comenzando los trámites para la construcción de una capilla propia adosada a la Iglesia de San Vicente Mártir a partir de 1581. En cambio, el siglo XVIII fue debilitando a la corporación, sufriendo especialmente el pleito existente con el vizconde de Gracigrande, recibiendo un duro revés en 1776, debido a una serie de privilegios que tenía dicha casa nobiliaria. Aunque no conllevaba el cese de la cofradía, en 1777 existe la orden de reparto de los bienes de la misma, lo que confirmaba su disolución. En 1865 se crea en la parroquia de San Vicente la Confraternidad de Siervos de María, es decir, la Orden Tercera Servita, cuya espiritualidad gira en torno a los dolores de María. Esta institución se hizo cargo de la devoción a Nuestra Señora de las Angustias, incluso encargando una nueva imagen. Pero volverá a tener problemas con el Vizconde por la posición del estandarte, privilegio que ostentaba esta casa, afectando a la solidez de la Confraternidad, cuya última acta data de 1888. A partir de este año, la procesión será organizada por la parroquia, constituyéndose un desfile netamente popular y devocional. En 1927, se funda la actual cofradía, encargándose de la procesión e introduciendo los hábitos de los hermanos y la organización de las mujeres. Incluso, además de los pasos de San Vicente Ferrer, Nuestra Madre de las Angustias y la Virgen de las Espadas, la Junta Pro Semana Santa encargará un pasó más: El retorno al sepulcro, de Ramón Nuñez, que no gustará en dicho desfile y será cedido a la Real Cofradía del Santo Entierro en 1949. Todos ellos, a excepción de Nuestra Madre de las Angustias, dejan de desfilar a lo largo del s.XX, hasta la década de los 90 del pasado siglo cuando se incorpora el Santo Cristo, popularmente llamado de la Cruz de Carne, por recibir culto en el altar de dicha reliquia de la S.I. Catedral. En 2010 se recupera también la Virgen de las Espadas para el desfile del Viernes Santo, así como de manera extraordinaria en 2012 vuelve a desfilar San Vicente Ferrer. Los cofrades desfilan vestidos con túnica de estameña blanca y caperuz de terciopelo negro con cíngulo a la cintura y portando un hachón. Resquicio del antiguo sabor popular que tenía esta procesión es el grupo de mujeres enlutadas que también desfilan en el cortejo, portando entre sus manos tulipas.


Bibliografía:

Historia de una devoción. Nuestra Madre de las Angustias. Florián Ferrero y Alberto Martín. 2012.




Otras entradas:

Nuestra Madre de las Angustias (aquí)
Virgen de las Espadas (aquí)
San Vicente Ferrer (aquí)

El retorno del sepulcro (aquí)

22 - 03 - 2011 SEMANA SANTA 2011: Nuestra Madre de las Angustias (aquí)
03 - 03 - 2014 REPORTAJE: Restauración del Santo Cristo de la Catedral (aquí)

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